El 7 de noviembre, la exsenadora estadounidense Kamala Harris hizo historia en muchos aspectos al ser la primera mujer, la primera persona negra y la primera mujer de origen indio en convertirse en vicepresidenta de los Estados Unidos. Aunque las mujeres no han roto aún el techo de cristal presidencial, uno no puede evitar tener la sensación de que todo va en la dirección correcta con ella en la Casa Blanca.
En la noche en la que Kamala Harris hizo historia en tantos frentes, la vicepresidenta electa eligió un traje de chaqueta, blusa de seda y pantalón blanco para su primer discurso a la nación, conectando su elección con la lucha por los derechos de la mujer. Si bien Harris generalmente prefiere los trajes negros y azul marino, para esta feliz ocasión eligió un traje de la marca fundada por una mujer en Nueva York, Carolina Herrera. El traje blanco es el símbolo del power dressing. Con él, quiso homenajear el movimiento sufragista, poniendo así de relieve su lucha por los derechos de las mujeres. El traje blanco ya no es solo un traje, es un símbolo.

Como casi ninguna otra mujer antes que ella, Harris ha pasado gran parte de su tiempo de campaña con Converse, y ahora tendremos el placer de verlas también en el Ala Oeste. Entre sus muchos otros (evidentes) talentos, Kamala Harris ha dominado la valentía y el carácter necesario para ignorar las “reglas” de la vestimenta política tradicional en favor de un zapato que ha usado durante años; sabe muy bien que sus clásicas zapatillas americanas indican una actitud positiva y un sentido de propósito. En lugar de sentirse presionadas a adoptar un guardarropa apropiado cuando se postulan para un cargo, las futuras mujeres políticas podrían verlo como una lección: nunca puedes equivocarte siendo tú misma.

Todos sabemos que la ropa tiene el poder de aumentar nuestra confianza, especialmente aquella con la que nos sentimos cómodos. La combinación de sus zapatillas favoritas y sus “perlas de poder” le sirvió de mucho durante una agotadora campaña, siempre se le vio preparada y dispuesta.
Harris no pasó por alto la importancia histórica de su elección como la nueva vicepresidenta de los Estados Unidos mientras se dirigía a la nación. Durante su discurso, destacó el trabajo incansable de las mujeres de color que continúan exigiendo cambios dentro de la política moderna y cómo su elección llega 100 años después de que las mujeres obtuvieran el derecho al voto.

Harris rindió homenaje en su discurso a “todas las mujeres que trabajaron para asegurar y proteger el derecho al voto durante más de un siglo”. Como ella misma dijo: “Si bien puedo ser la primera mujer en esta oficina, no seré la última, porque todas las niñas esta noche ven que este es un país de posibilidades”.
Muchos se preguntan por qué se habla de las elecciones estilísticas de las mujeres políticas, pero no de los hombres políticos, y la respuesta es simple: ellos no dan juego. No salen de su traje, camisa y corbata. Las mujeres, como ya hemos comprobado en diferentes ocasiones, saben cómo dar que hablar y hacer un símbolo de ello.

La verdad es que América está de celebración, y el resto del mundo también. ¿Cómo debe ser sentir felicidad porque alguien ha sido elegido presidente/vicepresidente de tu país? En España, la mayoría no sabemos lo que es eso.
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